jueves, 30 de mayo de 2013

Más demanda, más carriles

Recientemente en China, exactamente en la ciudad de Wuhan, se rompió un récord tras realizar con éxito la demolición más grande de un viaducto en el país. La estructura de 16 años de vida tenía 3.5 km de longitud y corría en las cercanías del centro de la ciudad.

Sin embargo, la causa de que se llevara a cabo tan impresionante suceso es que la vialidad contaba únicamente con 2 carriles por sentido, y claro, para el gran desarrollo que vive el país, cómo iba a ser posible sobrevivir con 2 carriles, es por esto que era necesario modificar la estructura para satisfacer la creciente demanda de la vía, y la mejor manera era demoliéndola y volviéndola a construir, pero ahora de 6 carriles y de alrededor de 5 km de longitud ...


Después de ver el video, no queda duda de que la gente responsable de la demolición se quebró la cabeza debido a que el viaducto se encontraba rodeado de edificios residenciales, comercios y demás, por lo que la seguridad, antes de accionar el botón de ignición, debía ser extrema, y de hecho así fue, todo un éxito ... la demolición.

Pero lo que podría no ser un éxito sería la construcción de la nueva autopista urbana elevada de 6 carriles. Esto, mas allá de solucionar los problemas de movilidad existentes con la creciente demanda, se convierte en una solución a corto plazo, ya que aumentando los carriles para reducir el tiempo en el que un vehículo se traslada de un punto a otro, es inevitable que suceda el ya famoso fenómeno del "tráfico inducido", que se presenta debido al aumento de la capacidad de una vía para movilizar vehículos, creando, al principio, una hermosa sensación de que la nueva vialidad ha resuelto el problema de la congestión vehicular y que, en efecto, el tiempo de traslado es menor. 

Sin embargo al mediano plazo, poco a poco las personas que anteriormente habían cambiado su ruta debido al congestionamiento o que simplemente tenían una forma distinta de trasladarse, como su nombre lo dice, se ven inducidas a utilizar esta nueva y más grande avenida por los "beneficios" que ahora ofrece, como si fuera un gran imán de vehículos, todos tratando de llegar más rápido a sus destinos por la supuesta mejoría. Pero finalmente al largo plazo, el resultado es una mayor saturación de vehículos que la que existía convirtiéndose sólamente en un problema más grande.

Probablemente (por no decir seguramente) con el paso de los años lo único que habrá ocurrido fue haber demolido una vialidad de 2 carriles que se encontraba sumamente congestionada para dar vida a una nueva gran vialidad de 6 carriles igualmente congestionada.

Si en 16 años tuvieron que demoler el viaducto porque ya no cabían los vehículos, ¿en cuánto tiempo romperán su propio récord de demolición para construir ahora 8 o 10 carriles? y ver una imagen similar a ésta, que sucedió en una carretera hacia Pekín en el año 2010, un congestionamiento vehicular de alrededor de 100 km de longitud que duró 11 días en disiparse.



Por otro lado, en la ciudad de México con el segundo piso del periférico que supuestamente mejoraría la velocidad promedio, sólo es cuestión de preguntar a las personas que utilizan esta vía de forma habitual, si es que de verdad existe una diferencia sustancial en el tiempo de traslado en las horas pico, ya que es un claro ejemplo de tráfico inducido, ahora se encuentran saturados ambos niveles por la mañana cuando todos los automovilistas se dirigen a sus lugares de trabajo.

Es por esto que la ampliación en la oferta de la capacidad vial no precisamente es la solución a la movilidad de una ciudad, sobre todo si sólo se enfoca el beneficio al automóvil particular.

¿Se necesitará en unos años una acción como la de Wuhan cuando se encuentre totalmente saturado el periférico? o para ese entonces ya existirá una nueva visión en la que el automóvil deje de ser la prioridad como opción de transporte.

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